Genes Geniales

Michael Fitzgerald es un prestigioso psiquiatra irlandés del Trinity Collage de Dublin, recientemente, ha publicado un estudio basado en la comparación de las características especiales de 1600 pacientes diagnosticados de autismo por el mismo, con las biografías de muchos personajes famosos y a la par brillantes. El libro se llama Genius Genes y hace una clara reflexión sobre la genialidad y, su estrecha relación con una alta variedad de trastornos cognitivos.

Los resultados han sido de lo más sorprendentes. Según el estudio realizado por Fitzgerald, personajes de la talla de Albert Einstein, Isaac Newton, Beethoven, Hans Christian Andersen, Mozart, o el mismísimo presidente de estados unidos Thomas Jefferson, pudieron haber padecido autismo en alguno de sus variados grados.

Como ejemplos más destacados, Fitzgerald comenta que Isaac Newton, podía permanecer trabajando a lo largo de tres días ininterrumpidos sin acordarse siquiera de comer, y que Albert Einstein acabo trabajando en una oficina de patentes porque era un joven “demasiado revoltoso” para conservar un empleo universitario acorde con su nivel de estudios.

Recientemente, Fitzgerald participó en una conferencia en la Academia de Psiquiatría del Reino Unido, en ella declaró que los genes del síndrome de Asperger, una forma leve de autismo, pueden producir personas creativas, con una alta capacidad de concentración muy superior a la media normal, también dijo que “no encajan en el sistema educativo y frecuentemente tienen relaciones sociales pobres y escaso contacto visual”. Dentro de las sorprendentes declaraciones ofrecidas por reconocido psiquiatra, habló de que estas personas suelen ser bastante paranoicas y que tienen un fuerte sentido de la ética y de la moral. “Pueden permanecer entre 20 y 30 años concentradas en un mismo tema sin importarles lo que otras personas puedan pensar”.

La línea que separa la enfermedad de la normalidad es a veces tan fina que solo depende del propio individuo, pero en otras personas es tan clara porque no es capaz de controlarla y ya no depende de él, es justamente en este punto en donde se convierte en una enfermedad. Una vez perdido el control, también se pierde la libertad como individuo, llegando a provocar manías, rarezas, excentricidades que conllevan un sufrimiento para el sujeto.

Lo peor de ser un genio raro y excéntrico no es ser diferente a los demás, sino que esas diferencias le provoquen un sufrimiento continuo. Las rarezas de muchos de los grandes escritores están muy bien documentadas, de hecho, una alta proporción de poetas, tenían síntomas que indicaban depresión maniaca. Si nos esforzamos en identificar los genes asociados a la depresión maniaca, autismo o esquizofrenia, se puede llegar a la conclusión de que están relacionados con la genialidad y la creatividad mucho más allá de lo imaginable.

Finalmente, Fitzgerald declaró que la psiquiatría tiende a centrarse exclusivamente en el estudio del lado negativo de las diferentes enfermedades mentales, pero con su trabajo quiere demostrar que “los desórdenes psiquiátricos también pueden tener una dimensión positiva”.