La influencia de la tecnología en nuestra sociedad está plagada de éxitos, pero también de fracasos e incluso de… pequeños accidentes o porque no, fase de adaptación obligatoria a las novedades implantadas en nuestras ciudades.En este primer vídeo, veremos un estudio realizado hace varios años, en el, se muestra como ante la implantación de puertas de vaivén en un edificio de oficinas, los emplead@s pronto se acostumbran a su “mal” uso. (Vídeo puerta en vaivén)
En el segundo vídeo, veremos el peligro que entrañan los sistemas anti-pánico instalados en las populares puertas giratorias. El sistema anti-pánico consiste en un sistema que hace que las tres hojas de la puerta (al notar un empuje en direcciones contrarias), se plieguen en sólo una, para facilitar así la salida del interior del edificio en caso de emergencia. (Vídeo puerta giratoria)
En el tercer caso, veremos lo que pasa cuando un joven viaja por vez primera a la ciudad, donde se enfrentará inevitablemente a tecnologías desconocidas para él hasta el día de hoy. (Vídeo puerta automática)
Y como colofón, para los lectores que siempre quieren más (Un regalo)
Joder que de tortazos...es que la tecnologia a veces te juega muy malas pasadas...Un abrazo...
ResponderEliminarLo que me he podido reir con el primero... que caritas (y que mala leche)
ResponderEliminarCarpe Diem
R - Alijodos
ResponderEliminarLa tecnología si, y también nosotros que somos como somos y a veces actuamos de manera un tanto irracional.
Un cordial abrazo.
R- Cosechadel66.es
ResponderEliminarEs el más viejo con diferencia, pero el segundo claramente es un fallo mecánico, el tercero un fallo mental dominado por el pánico, pero el primero, nos está bien empleado por manazas. La Sra. o el Sr. que limpiaba los cristales seguro que estuvo encantad@ con la idea.
Un gran abrazo.
Todo cambio de un habitat a otro llevo consigo una adaptación lógica y sino hay libro de instrucciones o pasamos del pueden pasar estas cosas. Saludos
ResponderEliminarR - Pharpe
ResponderEliminarHuy... Los hombre y los libros de instrucciones no suelen llevarse nada bien.
También es cierto que siempre que he necesitado uno, o bien era tan escueto que no me solucionaba nada, o era tan completo que me dormía en las indicaciones de (por ejemplo)como abrir el compartimento de las baterías.
Un gran abrazo